Cuando te miro me siento verano, mar, olor a tierra recién mojada. Cuando me miras te siento hogar, un lugar para habitar libre

Maku Sirera Pérez

-CUARTO DÍA DE PRÁCTICA DE SOLTAR, DEJAR IR-

DARLE TIERRA A LO QUE YA NO DA FELICIDAD

La casa tiene vida, contiene la energía de quien la habita; sus pensamientos, sus sentimientos, sus emociones, las conversaciones, todo cuanto sucede en ese lugar tiene la energía de quien la habita. Cuando llegas a una casa, es fácil percibir la energía que allí habita. Seguramente te ha sucedido alguna vez, me refiero a entrar en un lugar la primera vez y sentir paz, calma o notar como la alegría esta presente sin que tú puedas hacer nada, igual sucede con la tristeza o el enfado. Las casas contienen la energía de quien las habita por eso es importante ser consciente de cuales son los escenarios que permitimos en nuestro hogar.

Cuando en una casa se mantienen muchas discusiones o los habitantes del lugar son propensos a los pensamientos, sentimientos o palabras negativas, éstos convierten el lugar en un gran contenedor y generador de energía negativa, la cual puede manifestarse a través de enfermedades, sucesos, dramas, enfados, pérdidas, etc. En ocasiones, ella se expresa a través de roturas e inundaciones. Se expresa de la misma forma que lo hacen sus habitantes, sus discusiones son a través de roturas de cristales, electrodomésticos, muebles, puertas, etc, o bien existe una necesidad de bajar el nivel de presión emocional o generar un desahogo, es posible que se manifiesten inundaciones en el baño o en la cocina, este es el lugar más frecuente de salida de agua. La casa llora o se limpia. La energía negativa que se acumula dentro de la casa resta felicidad y salud a nuestra persona.

Después del día de ayer, desprendiéndote de todo aquello que era necesario sacar de tu hogar, me imagino que habrás aprovechado la ocasión para limpiar e incluso, estés pensando que es momento de pintar algunas estancias o toda la casa. Pues bien, esto sería una magnifica forma de limpiar las energías contenidas y darle otro tono nuevo al lugar en el que paces y te vives en la protección, eliminando gran parte de lo que allí has vivido. Te invito a que te plantees pintar las paredes, e incluso algún mueble, ¿Por qué no?, puede ser muy divertido escoger colores cálidos para la piel de tu casa, esa que te recoge y te protege, como lo hace la piel de tu cuerpo. Acariciarla como si de un masaje se tratara, aplicando la pintura con semejanza a la aplicación de aceites esenciales por el cuerpo, en este caso el de tu hogar. Mimándola en cada tramo y convirtiéndolo en un momento íntimo de renovación.

Hoy toca pintar, renovar, cantar con tu casa y masajearla con miles de caricias. En la libreta de «SOLTAR» escribe de tu puño y letra todas aquellas experiencias que recuerdes como negativas o  desfavorables. Escribe las lágrimas, los encuentros tristes, las discusiones, los desencuentros, los dramas, las pérdidas, todo aquello que se vivió y que no fue alegría, felicidad y buenas noticias. Escribe con todo lujo de detalles, esta vez sin preguntarte «por qué» o «para qué», escribe lo que sientas, sin juicios. Dibuja si eso te ayuda o busca recortes de periódicos o revistas que te ayuden a plasmar lo que quieres expresar y pégalo en los folios junto a tu escrito de puño y letra.

  • Busca una caja de cartón o de madera e introduce tus escritos, recortes, fotos, y demás objetos que hayas utilizado para expresarte. En la tapa escribe «GRACIAS POR ACOMPAÑARME A LOS LARGO DE ESTOS AÑOS, YA ES SUFICIENTE PARA MI DE ESTO. DESCANSA EN LA PAZ». Busca un lugar lejos de tu casa, y dale tierra a esta caja, entiérrala y, si así lo sientes, planta un árbol a su lado, será una bonita forma de despedirte. Es importante realizar este gesto para terminar con la práctica del desapego y que tu mente inconsciente lo integre, generando con ello un pequeño cambio y dejando paso a lo nuevo. 
    Dale tierra a lo que fue, que vuelva a la madre y sea acogido por ella para su transformación y la tuya.

Seguidamente, en la libreta CREADORA, escribe, dibuja, o pega recortes que tengan que ver con lo que vas a colocar en las paredes o demás lugares de la casa; tipos de colores de pintura, papeles pintados de pared, objetos, detalles, aceesorios, cambio de lugar de los muebles, cualquier cosa que te invite a crear un espacio nuevo, una mirada nueva de tu hogar. Piensa que tu casa es un lugar limpio y nuevo en el que vas a construir experiencias distintas, llenas de emociones positivas acompañadas de pensamientos de alegría, paz y bienestar. Plásmalo en tu libreta CREADORA e introdúcelo en tu CAJA MÁGICA. Llevas cuatro días llenándola, ya está cargadita de felicidad, en cuanto te acerques a ella, tu mente comenzará a generar serotonina y demás sustancias beneficiosas para ti.

Una vez tengas claro de qué color vas a pintar las paredes y antes de ponerte manos a la obra, escribe en ellas, las paredes, con un lápiz o con algún material que se confunda luego con los colores que has elegido, e incluso con los dedos o con las manos, (esta última alternativa es muy reconfortante), creando una fusión entre tus emociones y las caricias que vas a darle a esas maravillosas paredes, palabras tales como:

  • GRACIAS
  • PERDÓN
  • TE AMO
  • GRACIAS POR PROTEGERME
  • ERES BONITA
  • PRECIOSA CASA
  • ME ENCANTAS
  • VIVO FELIZ CONTIGO

Recuerda, las afirmaciones, anotaciones o escritos en la libreta CREADORA, deben ir en afirmativo, positivo y presente.

Maku Sirera Pèrez