El tamaño de tu Ego, es proporcional al tamaño de tu drama

Alejandro Jodorowsky

-VIGÉSIMO DÍA DE PRÁCTICA DE SOLTAR, DEJAR IR-

SUELTA EL PERSONAJE

¿A quién llamamos personaje? Sencillamente a Ego. Él, tiene muchas identidades y las escoge minuciosamente para sobrevivir en el mundo de las formas, en este mundo que habitamos las almas que hemos elegido vivir una experiencia humana. Él, nos facilita la estancia en este mundo que conocemos desde la mirada humana, por eso es importante reconocerlo, admitirlo y hacer las paces con él.

Es como un niño pequeño, dependiente en sus “haceres” y afecto a constantes peticiones de amor. Pide, pide y pide constantemente aprobación y reconocimiento, pues se siente carente de todo y en todo.

EGO (EL PERSONAJE)

La identidad de Ego vive y subsiste en el inconsciente del ser. Ego habita y cohabita en el mundo de las formas. Él es un programa perenne en la mente del ser humano, se desconoce hasta el día de hoy, que pueda habitar en otros lugares que no sea en el ser humano, aunque Jung le daba ciencia en otros ámbitos del inconsciente.

                Inconsciente individual, inconsciente social, inconsciente colectivo, etc.

En la mente se encuentran 3 niveles donde habita Ego y es en la mente donde se fabrica el mundo de las formas y donde se instalan los programas, las creencias y todo lo que sustenta las experiencias y los escenarios de vida.

MENTE CONSCIENTE

MENTE INCONSCIENTE

MENTE SUBCONSCIENTE

Todas en su conjunto le dan criterio a nuestro comportamiento, aunque cada una en un porcentaje individual. Forman una sociedad de partes bien avenidas y cada una, contribuye al bien común del ser humano y del mundo de las formas. La parte más amplia es el inconsciente que forma el 97% de nuestro comportamiento, de nuestras emociones, de nuestros pensamientos, de nuestros sueños y es fácil confundir que esta parte somos nosotros, sin embargo sólo es una mente programada.

La mente consciente, parece la más activa y la que tenemos más presente de todas, aquí desarrollamos directamente la inteligencia, es con la que ordenamos adquirir algunos conocimientos, decisiones y acciones. La podemos definir también como mente racional o lógica. Nos permite tomar decisiones pensadas y meditadas, necesita tiempo para la acción, atención, intención y está subyugada al inconsciente y al subconsciente.

Analiza lo mejor para nosotros, aunque no la tengamos en cuenta en muchas de nuestras acciones o comportamientos. Prestamos atención, analizamos, determinamos, accionamos, decidimos. Ella aprende y almacena, desarrolla capacidades y habilidades con el tiempo y se reorganiza y reprograma de forma consciente.

Entre la mente consciente y la mente inconsciente existe una cooperación incesante que se establece ininterrumpidamente en todas las experiencias de vida del ser humano, incluso mucho antes del nacimiento. La mente inconsciente guarda programas, recuerdos, memorias, creencias que la mente consciente utiliza para decidir, para aprender a reorganizar, para la toma de decisiones y para la subsistencia, sin embargo, cuanto más consciente hacemos un comportamiento, más inconsciente se vuelve el mismo, guardando parte de las herramientas que utilizamos en el subconsciente.

                Por ejemplo: Tomamos la decisión de aprender a conducir desde nuestra mente consciente. Las herramientas, los recursos, las creencias, los programas se encuentran en el inconsciente que, desde la mente consciente, recogemos y guardamos en el subconsciente. Éste no piensa, sólo acciona desde la capacidad que le otorga la mente inconsciente y la aprobación de la mente consciente.

Aquí se fabrican las “carreteritas” por donde viajan las neuronas y donde se fabrican los hábitos, las costumbres, las rutinas, siendo almacenadas en el subconsciente, como si éste fuera una gran biblioteca.

Metafóricamente podríamos decir que el conocimiento existe en el inconsciente, la toma de decisión de plasmarlo en algún lugar, (Libros), la toma la mente consciente y el lugar donde son guardados y almacenados ordenadamente, (mente subconsciente), es la biblioteca y sus estanterías.

El tiempo que generalmente se toma la mente consciente en fabricar un libro, es decir una rutina, un hábito es aproximadamente 21 días. Pasado este tiempo, se ordena  y almacena en el subconsciente con patrones y programas.

La mente subconsciente que cohabita en el inconsciente, es la parte emocional. Es aquella que se mueve más por los sentidos, el deseo y el corazón. Ésta se mueve por los patrones que ha almacenado desde el conocimiento del inconsciente. No razona, no juzga, no piensa metódicamente. Sólo reconoce un individuo, es decir al otro lo identifica como una proyección de uno mismo.

Fabrica enlaces, lazos y cuerdas neuronales invisibles que nos mantienen sujetos a las emociones y a la mente inconsciente. Imagínate generar un cambio en las rutinas matutinas, en las creencias internas o en los hábitos de alimentación que van sujetos a un aparente reloj biológico.

La orden la daría la mente consciente, desde el raciocinio, sin embargo nos llevaría varios días integrarla e incluso automatizarla. Las herramientas o recursos para llevar a cabo los cambios e integrarlos, se encuentran en el inconsciente, un océano infinito de posibilidades. Si en éste existen órdenes contrarias a este hábito, será muy difícil integrarlo totalmente. De aquí que resulte difícil en algunas personas mantener las dietas, dejar de fumar o eliminar adiciones o costumbres.

Ocurre lo mismo para el afecto y las relaciones que automatizamos e interiorizamos. De este modo, en ocasiones, podemos mantener relaciones que no nos llenan, o no nos aportan, por los lazos o cuerdas neuronales que han creado un vínculo fortalecido en la mente subconsciente. Si además, añadimos los patrones heredados que habitan en la mente inconsciente, puede llevarnos algún tiempo más generar la intención de cambio, el cambio en sí y la integración, evolución y mejoría de nuestra vida.

Esta mente nunca olvida, almacena.

La mente inconsciente es la que alberga todo el conocimiento, no sólo del individuo en sí, sino de toda la humanidad y de la evolución. Lo hace por prioridades desde el propio individuo, con conexiones de gran alcance hacia su propio sistema familiar y desde el gran programa llamado “SUPERVIVENCIA”, que es dirigido en exclusiva por el personaje, director y productor de rodaje, imagen y proyección “EGO”. Aunque en todas las mentes y en todos los lugares, existe algo más grande que el propio Ego, donde él habita, que es el AMOR, el espíritu que todo lo crea y digo crea y no fabrica, porque son términos muy distintos que se relacionan entre sí como las definiciones de “SOBREVIVIR” (EGO) Y “VIVIR” (AMOR).

                Ego y sus identidades, como  un equipo honesto de relaciones amorosas entre ellos que sólo tienen una única intención en su atención «la supervivencia», pues sólo así se asegura su propia existencia.

IDENTIDADES DE EGO

Ego biológico

Ego manipulador

Ego programador

Ego espiritual

COMO SE RELACIONA

Desde la aprobación (mamá) y el reconocimiento (papá).

DE QUÉ SE ALIMENTA

Miedo

Culpa

Castigo

Fustigación

SUS OBJETIVOS

Tener razón siempre

Mantener el control

Sobrevivir

SU PROPÓSITO

La supervivencia a cualquier coste.

Entre Ego y Ego, entre un extremo y otro se encuentra el amor, la intención a toda opción de sobrevivir y transigir en velocidades de tiempo y espacio que nada juzga, ni emite juicio alguno, sólo AMA.

Ego,  sabemos que no hace amigos y tampoco rehenes y que su conducta es 100% asesino emocional y, bajo el cristal del control, «siempre, siempre, siempre» quiere tener razón y obtener reconocimiento en ello.

SU COMPORTAMIENTO

Se compara, juzga y se separa.

Se separa, juzga y compara.

Juzga, se compara y se separa.

Desde tu consentimiento, ese es su comportamiento y por tanto el tuyo.
 
Sin embargo, en todas las etapas que el ser humano necesita individualizarse para SER, para encontrase, para conocerse, es necesario dejar entrar a Ego en calidad de director de escenarios y teatros. Él solito es capaz, desde su dominio, su control y ese afán separador de esencias,de lograr que el cordón umbilical imaginario que muchos seres humanos llevamos en nuestro inconsciente a diario, se rompa,  se desvanezca para crear un parto de identidad propia y madurez.

Ego biológico nos ayuda a lograr un espacio propio en la infancia, rompiendo en cada etapa una parte de ese imaginario cordón. Luego, en la adolescencia, lo sentiremos más empoderado, capacitado y altanero para, singularmente, ejercer presión entre papá y mamá y el adolescente y llevar a cabo la mitosis, tan necesaria que vivirte en el AMOR.

La adolescencia  sea quizá,  una de las fases más bonitas para la naturaleza de Ego y tan necesaria para el propio adolescente y para los padres y familiares. Él se entrega honestamente a su trabajo y pone empeño en conseguir la separación…. tan necesaria y vital.

Sin embargo, no debemos olvidar que los Egos se reconocen entre sí y se activan en programación, como si vivieran en una guardería llena de juguetes extraordinarios que necesitan, imperiosamente, un propietario y además demostrarlo.

Ego, es un ente que vive y convive en la individualidad de todo el colectivo, tanto social como familiar,  como lo puede ser el propio inconsciente e incluso, me atrevo a decir, «EL AMOR».

El AMOR está, es, sin juicios, sin lamentos, sin quejas, sin comparaciones, altruistamente,  con toda la paciencia del que no espera porque tiene la certeza de ser buscado y de fácil encuentro, pues así está diseñado. Habita en el lugar de la vida, sin permisos y pace calmo en el perdón que ni siquiera necesita ser usado, ni entregado.

Ego está, es, sin embargo necesita reconocimiento y aprobación y por tanto juzga a todo y a todos. Su gran manjar es la culpa, la fustigación, el sufrimiento y el castigo y «siempre, siempre, siempre» quiere tener razón, con o sin expectativas, con o sin autorización. Mantiene su necesidad en el control y su cooperación es interesada y contenedora de exigencias y reproches.

Ego que en el fondo y en la forma busca AMOR.

SEIS PASOS PARA LA GESTIÓN DE EGO, PARA SOLTAR EL PERSONAJE Y DARTE PERMISO PARA “SER”.

  1. No te sientas ofendido por lo que los demás te dicen o hacen, ellos son una proyección tuya.
  2. Libérate de la necesidad de ganar. Esta ganancia es falsa, surge de Ego que ya sabemos que es 100% asesino emocional y no hace amigos, ni rehenes. Esta necesidad es fabricada en la carencia de las exigencias, las expectativas, las peticiones y el victimismo.
  3. Libérate de la necesidad de tener razón. Ésta, es una postura colonizadora que apunta al control ajeno. Carga las relaciones y nos permanece en la carencia de nuevo.
  4. Libérate de la necesidad de ser superior. Al compararnos nos separamos del otro y, nadie existe aisladamente. Si te comparas al creer que lo harías mejor, estás hablando de ti de nuevo y no de la otra persona, te vives en el ático de Ego.
  5. Utiliza “NO SÉ” para cualquier alternativa anterior. Nada conocemos del nivel de proceso en el que se encuentran los demás. Desconocemos cuál es su propósito de vida, en qué nivel de conciencia se encuentra. En realidad desconocemos todo lo que no es nuestra propia historia y ésta, como explicado antes, también la desconocemos “a priori”.

Interpretamos, rellenamos con nuestro mapa, nuestras experiencias, nuestros programas y nuestras creencias, con lo cual, nos sentiremos erróneos y de esta forma, sólo alimentamos a Ego.

Utiliza la gratitud en todo momento, siempre existen un sinfín de motivos para agradecer los escenarios y experiencias de vida. Si estás en la gratitud, no estás en el Ego.

“El tamaño del ego de una persona, se puede medir en la forma en que maneja los errores que cometen los demás”

David Fischman

En tu libreta de SOLTAR, teniendo en cuenta que ya sabes quién es Ego, sus identidades, de qué se alimenta, cuáles son sus objetivos, sus propósitos, formas de relacionarse y su comportamiento, responde a estas preguntas.

¿Qué te da miedo? ¿Y de ti misma?

Cuando haces las cosas, ¿Esperas algo a cambio? ¿Esperas recompensa?

¿Qué buscas en la relaciones?

¿Te comportas siempre de la misma forma?

¿Eres la misma persona en tu hogar, en el trabajo, en pareja, con amigos? Describe quién y cómo eres en cada lugar.

PARA HACER LAS PACES CON EGO Y SOLTAR AL PERSONAJE, ES PRECISO DARNOS AMOR, AMARNOS INCONDICIONALMENTE, PARA FACILITAR ESTO LO MEJOR ES PRACTICAR EL SILENCIO Y PRACTICAR EL “NO SÉ”.

Las experiencias de la vida o son bendiciones o son lecciones, si lo que estás viviendo no es una bendición, entonces es una lección para ti, para reencontrarte con la bendición que tiene esa lección. Si no damos amor, estamos en un estado egótico y carente. Es fácil observarnos y elegir cambiar el estado en el “ahora”. Cuando lo que sale de ti no es amor, Preguntate:

¿Es verdad esto que siento, pienso, hablo o demuestro?

¿Tengo la absoluta certeza de que es verdad?

¿Cómo reacciono cuando tengo este pensamiento?

¿Quién sería sin ese pensamiento?

The work (Byron Katie)

Una forma de gestionar a Ego e identificarlo en nuestro comportamiento es observando qué recibimos de los demás, de la vida, qué obtenemos en los escenarios y en las experiencias. El otro es un regalo constante de nuestro comportamiento y de cómo gestionamos a Ego y la energía que él fabrica.

Después de responder a las preguntas anteriores realiza esta dinámica desde la observación. Es una dinámica de la escuela del perdón, asociación conciencia. Es magnífica para reconocer al personaje a través de nuestro juicio hacia el otro. Desde esta dinámica es fácil identificar, gestionar y comprender el programa que dirige nuestro personaje y elegir hacer las paces con él y con nosotras mismas en cada instante de separación. A esto se le llama SOLTAR EL PERSONAJE.

OBSERVACIÓN

Usa a tu guía emocional para dar voz a tu niño herido. Identifica una resistencia, rabia, dolor, frustración, tristeza o molestia con respecto a un  personaje X.

1. Defínelo con una frase en tercera persona, con honestidad, tal como surja desde la emoción, desde el grito del niño interior. La frase puede ser del estilo «él/ella me hace…» (por ejemplo «ella me desprecia» o «él me excluye») o «él/ella es un/a…» (por ejemplo «ella es una mentirosa» o «él es un irresponsable»). Busca una frase sencilla, un solo verbo, una sola idea. Intenta verificar de un modo sentido que la frase exprese lo mejor posible la situación, que verdaderamente brote de tu niño interno.

Cuando sientas que la frase es la adecuada a tu sentir, escríbela y después continúa con el siguiente paso.

2. Ahora cambia esa misma frase a segunda persona, tal y como si estuvieras entablando una conversación con el personaje X. «Tú haces/eres…». Escribe la frase en segunda persona. Después imagina la contestación que crees que te daría el personaje X. Ponte en su lugar y escribe la respuesta. Dada la conexión invisible con la persona en conflicto, es fácil que imagines una respuesta desde tu referencia emocional interna. Después contesta tú. Continúa desarrollando un diálogo tal como te lo imagines, hasta que se agote, ya no tenga sentido o acabes la página.

Cuando termines, vuelve a leer el ejercicio completo. Después continúa con el siguiente paso.

3. Cambia la misma afirmación del paso 1 a primera persona: «Yo hago/soy…».En las frases que en tercera parte se referían a algo que te hacía el personaje X, al transformarlas en primera persona observa hacia dónde sientes que está dirigida la acción más apropiadamente, si es hacia ti mismo o hacia otras personas . Pregunta: « ¿A quién va dirigida la acción…? ¿A mí mismo o a los demás?».

Escribe ambas frases, una en la que la acción está dirigida a ti mismo y otra en la que tu acción se dirige a otras personas, y déjate guiar por tu interior: ¿cuál te indica algún grado de toma de conciencia sobre tu personaje y sus relaciones? Puede ser que dirijas la acción a ti y a los demás. O a la vida en su totalidad (universo o Dios).

Al tomar conciencia de tus juicios sobre los demás, te darás cuenta de los programas que subterráneamente operan en ti y te limitan en cada instante. La práctica de este ejercicio te facilitará primero observar estos programas y después ponerlos a disposición de la comprensión.

 Este punto, es conveniente incidir en que la sombra indica un programa o una ilusión interna sobre tu identidad, un sutil concepto o una falsa identidad que te hace sufrir. No tiene sentido que te culpabilices por darte cuenta de este aspecto. No es real, es un programa. No eres tú.

Una vez que ya has tomado conciencia del funcionamiento de la sombra en el ejercicio de observación anterior, la verdadera práctica es mucho más sencilla, no es escrita y la puedes hacer cotidianamente.

El ejercicio del día a día para descubrir y perdonar la proyección se simplifica en un 3-1.

Primero observas el juicio afuera (3) e inmediatamente tomas conciencia del juicio que inconscientemente haces sobre tu propio personaje (1).

En cuanto te des cuenta de que estás atacando, juzgando o rechazando a alguien, observa el juicio que hay en tu mente: «X es…» o «X me hace…».

Atiende a tu interior para descubrir intuitivamente un aspecto similar de culpa que apunte a tu propio personaje, aunque lo sientas de otra forma, en otro tiempo o en otro grado.

No permitas que este ejercicio se convierta en una investigación o un juicio a ti misma. En cualquier momento en que encuentres al investigador haciéndote creer que realmente eres culpable, aplica el NO SÉ. Presta atención para detectar si te sorprendes haciendo planes para portarte de una manera distinta. Lo que importa es que has descubierto el rasgo. Suelta las estrategias de corrección de tu personaje.

Siente tu inocencia presente. Este es un ejercicio de conciencia. Si te enredas en la corrección de tu comportamiento, el programa de culpa te atrapará.

Asociación consciencia

Una vez realizada la dinámica y respondidas las preguntas, detén un instante tu mente y elige de qué quieres desprenderte hoy, me refiero a tus miedos, a tus juicios, a las separaciones que te provocas cuando te comparas con otros o los juzgas, incluyéndote a ti en esto.

Escríbelo en tu libreta de SOLTAR, desde la calma y la honestidad, ya has llegado al día 20 y has aprendido a identificar, observar, comprender, entender, elegir y sobre todo a SOLTAR para SER. Este último paso te lleva directamente al perdón, al amor  y la paz.

SOLTAR  el personaje y hacer las paces con él, puesto que tan sólo te pide amor, es decir, él nos facilita el acceso a este mundo de formas para reencontrarnos con nuestra esencia, para reencontrarnos con el AMOR que somos. Desde ese amor elegimos venir a este mundo y transitar para reconocernos en él.

ERES INOCENTE. ERES PERDONADA MUCHO ANTES DE NACER.

Ya sabes qué hacer con esto, ¡SUELTA! Y utiliza la afirmación más potente para gestionar a Ego

NO SÉ, GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD DE VIVIRME EN LA PRESENCIA. SUELTO EL CONTROL Y ME DEJO EN PAZ.

Nada sabemos de los demás, ni siquiera creyendo que los conocemos, sabemos de su interior y de las batallas que está librando. Nada sabemos de su nivel de consciencia, ni tampoco de sus propósitos de vida. Si fuéramos ellos, actuaríamos como ellos. NADA SABEMOS DE LOS DEMÁS.

En tu libreta CREADORA, escribe 7 valores o cualidades que reconoces en ti, desde un único pensamiento de NO SÉ de los demás, es decir, escribe valores y cualidades que sean tuyos y te reconozcas en ellos. Detén tu pensamiento, entegalo a la observación de la paz. Una vez escritos, pásalos por las preguntas de “the work”.

Escríbelas en tu libreta CREADORA, aquí podrás volver siempre que precises recordarte en el amor.

  • ¿Es verdad esto que siento, pienso, hablo o demuestro?
  • ¿Tengo la absoluta certeza de que es verdad?
  • ¿Cómo reacciono cuando tengo este pensamiento?
  • ¿Quién sería sin ese pensamiento?

NADA SÉ DE LOS DEMÁS, NO SÉ. ME ENTREGO AL PODER DEL AMOR Y A LA CERTEZA ABSOLUTA. TODO ESTÁ COMO TIENE QUE ESTAR Y ES PERFECTO EN MI MUNDO ELEGIDO. SUELTO, ME DEJO EN PAZ, ELIJO LA PAZ AHORA.

Maku Sirera Pérez