Tu figura es el sonido de mi alma, mostrando plenitud y sumando mi «complitud». Eres tan grande como yo. Soy tan grande como tú.

Maku Sirera Pérez

Te lo devuelvo, a ti, a ti, a ti, a todos los hombres que han caminado conmigo y yo con ellos a lo largo de ésta, mi vida, a todos, desde el principio de mi comienzo y hasta el día de hoy.

Te lo devuelvo a ti papá, el primero de mis hombres, ejemplar en tus haceres y quehaceres, ese trocito de tu corazón que dejaste en algún rincón de mi alma cuando me recibiste en tu vida, como regalo milagroso, para que caminara segura y ejemplar de encuentros. Te lo devuelvo para que seas completo en el lugar donde te encuentres, sintiendo que estás y desde allí necesito sentirte entero.

GRACIAS

Te lo devuelvo a ti, mi primer amor y amigo, hombre de sueños que se adentró en mis rincones, rescatándome de aquel castillo que yo misma construí, para alejarme más tarde de tu rescate. Te lo devuelvo para que termines completo, esos sueños que un día comenzaste.

GRACIAS

Te lo devuelvo a ti, mi amado, el ser que conoció todas mis esquinas y que, por más puntiagudas y afiladas con miedo que eran, me amaste inolvidablemente como el acero eterno y suave. Has dejado, en éste mi cuerpo, un dibujo tan profundo, que no acierto a sentir donde termina tu piel y comienza mi alma. Te lo devuelvo arropando, en este mi devolver, nuestra sagrada historia, segura de que completará esa parte de ti que quedó inconclusa con mi marcha.

GRACIAS

Te lo devuelvo a ti, mi siguiente amor, hombre que llevo tatuado con señales de libertad y comprensión y desde el cielo, allí elijo pensar que te encuentras, sé que lo recogerás para fundirte con él en la paz de tu silencio, así te veo completo.

GRACIAS

Te lo devuelvo a ti, mi siguiente marido, hombre de pasión envuelta en amor rojo, rojo como este trozo de corazón que hoy te devuelvo, envuelto en la sangre de nuestra hija que con su partida, dejó roto el verbo que nos unía. Sangre que surca la piel de mi alma dejando un camino seguro y directo al corazón, cicatrices que han dibujado un diálogo de intenciones declaradas, que se han vuelto eternas. Hoy te lo devuelvo para encontrarte entero, completo y listo, compartiendo ese gran amor que llevas dentro de color rojo. Si me miro te veo, así que tómalo e imprégnate de ti mismo para convertirte en suficiente.

GRACIAS

A los hombres de mi vida y camino, los que estuvieron, los que me amaron y entregaron un cachito de su corazón restando plenitud y equilibrio a sus sueños, colocando expectativas que se perdieron en lágrimas y deseos y que, de algún modo, siguen en el camino de ofrecer, os lo devuelvo entero.

GRACIAS

Os devuelvo lo inmenso de vosotros, eso que sirvió para promesas, para compromisos, para risas entrelazadas en besos, abrazos que se confundían, os devuelvo lo que es vuestro.

En mí queda el dibujo que cuenta una sola historia compuesta de distintos trazos, colores, grosores, perfiles y que en conjunto, forman costuras que hacen divisar un vestido de amor entero, arropando mi desnudo y tomando consciencia que soy una mujer afortunada, que me siento agradecida por tanto pues, costura a costura, remiendo a remiendo, se me ha creado un atuendo maravilloso. Sintiéndoos completos, quiero mostrar a mi hijo, al que observo hombre capaz, que el amor suma en inmensidades y te hace crecer como persona.

Hoy, con el sonido del retorno de ese corazón que siempre os ha pertenecido, como notas musicales enternecedoras y creadas para amar, os lo devuelvo.

Os amo enteros, con vuestras luces y vuestras sombras, inmensos para seguir amando a las mujeres que os acompañan,  completos para construir un mundo de evolución humana entre seres que se sienten libres para amar. 

A partir de hoy, elijo veros  a todos los hombres de la tierra enteros y completos, desde la capacidad de amar con el corazón en las manos, a vuestra manera, con entera libertad.

GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS POR TANTO

 

Maku Sirera Pérez