«La aceptación de dos enteros en complementariedad, nos lleva a comprendernos enteros y completos en dos mitades de un solo cuerpo»

Maku Sirera

Quizá seria la explicación a ese debate milenario que encontramos en muchos escritos y momentos de la historia de la humanidad y nos ha llevado a entender que la masculinidad y la feminidad, es algo que se encuentra aparentemente en el exterior de nuestro mundo y sin embargo, es mucho más sencillo que buscarlo fuera, púes se encuentra tan cerca de todos nosotros como lo está una costilla, esos huesecillos que protegen algo tan vital cómo nuestro corazón.

El principio de todo ser humano es una unión de Informaciones de dos seres humanos que, tiene la capacidad de entrelazar y fusionar sus opuestos en un gran acto de amor universal, para fundir y mezclar todo en otro ser humano, éste llevará todo de ambos sin saber quien aportó qué, pues para la finalidad del principio de vida no es importante.

Masculino, femenino, óvulo, espermatozoide, proteínas y demás partículas que juegan a un bien común sin cuestión y sin juicio, aportando desde la vida a la vida.

3936acb829c69bccf8f045cdd1891c4e--old-bikes-old-bicycle

¿Elegimos caminar hacia el exterior? ¿Elegimos caminar hacia el interior? ¿Partimos la estructura en dos y otorgamos importancia a una parte más que a la otra? ¿Y a cuál? ¿Por qué no conjugar, entrelazar o complementar? ¿Por qué no plantear el cuerpo de la humanidad cómo un único elemento interno, que decide en cada vida mostrase al exterior según su Ley de aprendizaje?

Dos elementos esféricos que se encuentran en el extremo de una estructura, que da movimiento al futuro desde una conjunción en el presente. La misma importancia, en distinto lugar y complementándose el uno al otro, para dar forma a un solo artículo, sin embargo cada uno de ellos es completo en solitario.

Importante desde la inamovilidad, tan importante en movimiento y permaneciendo juntos, aunque su uso nada tenga que ver con el movimiento, la velocidad, el espacio o el tiempo.

¿Cuál de las dos formas es más importante? ¿Cuál le otorgará mayor importancia al desplazamiento, a la velocidad, al espacio o al tiempo? ¿Será más importante una que la otra todo el tiempo, o en ocasiones, o nunca, o siempre? ¿Igual en permanecer quieta, o igual avanzando? ¿Si cada forma, cada extremo, se sintiera más importante que el otro y tirara fuertemente hacia su lugar y dirección, sintiendo que sólo existe una única contribución y aportación, qué sucedería? ¿Llegarían a algún lugar? ¿Aunarían resultados? Casi con total seguridad, que el avance y el progreso, no se daría de ninguna de las formas actualmente conocidas, terminando este empeño en frustración, ira, rabia, odio, culpa y un sin fin de emociones tóxicas y destructivas para ambas esferas, para ambos extremos y al final también para la estructura que sustenta TODO.

Absurda cuestión en estos tiempos, quizá en algún momento del futuro se creen elementos que no necesiten este planteamiento, sin embargo hoy por hoy y para preservar la vida misma, los extremos son importantes en igual proporción, aunque el tamaño de su porción sea diferente, tan importantes como la estructura que los sustenta, tan importante como cada uno de sus elementos, que coordinan “importantemente” coordinados.

¿Qué sucedería si el óvulo no se encuentra en el lugar y en el momento? ¿Qué sucedería si no llega un solo espermatozoide a ese lugar y en ese instante? Todos sabemos que no sucedería nada y que también podría suceder TODO si no sucede nada, sin embargo también sabemos que sin óvulo y sin espermatozoide, no existiría la vida como hoy la conocemos.

Sin embargo la física cuántica nos cuenta que estas dos células, estas dos esferas, estos dos extremos, estos dos elementos, se unen o se encuentra entre sí por resonancia, hablan el mismo idioma, tienen la misma frecuencia y semejante vibración , bailan la misma música.

Cada uno aporta su historia, una historia en resonancia común. Cada uno se busca, por resonancia en su similitud o por resonancia opuesta, como el ying y el yang, que son extremos de una misma frecuencia, de una misma energía.

Dentro de cada uno de nosotros, los seres humanos, se encuentra la información FEMENINO y MASCULINO de nuestros padres y de nuestros ancestros, y existe y coexiste en nuestro interior, como un tesoro al que hay que descubrir para poder vivir, desde la comprensión y la evolución de la especie humana.

Tenemos una funcionalidad que aparentemente nos define el género, con el que nos mostramos y nos desarrollamos y con el que “CREEMOS” definirnos, sin embargo en nuestro interior, en términos de biología, puede que nuestra respuesta a ciertas circunstancias, comportamientos o momentos, no sea la que determine nuestro función de genero y esto, amigo mío, nada tiene que ver con nuestras tendencias o apetencias sexuales, no, no estoy hablando de instintos, de gustos, de enamoramientos o de sexo, estoy hablando de algo mucho más inconsciente y a la vez más evidentemente.

Podemos realizar varias pruebas para averiguar si nuestra funcionalidad de género y nuestra respuesta biológica, están a la par o bien, se encuentran buscando un equilibrio, ajustando lo MASCULINO y FEMENINO, que en definitiva nos lleve al mismo principio de la humanidad y su evolución, la SUPERVIVENCIA.

A continuación elijo mostrarte, una prueba que ayuda a determinar y que aprendí de una de mis maestras Esperanza Castelló.

Aquí te propongo algo exacto y directo, para averiguar si tú biología coincide o no, una prueba directa como los canales de escaneo mental, tus ojos, esas dos esferas que se encuentran opuestas en lados distintos de tu faz y se combinan casi a la perfección.

Pues bien, busca un punto en el horizonte que no se encuentre ni demasiado lejos ni demasiado cerca, ¿si?… ¿Lo tienes? perfecto, entendiendo, que si lo tienes, es que te encuentras con los dos ojos abiertos mirando ese punto localizado enfrente de ti, con los dos ojos al mismo tiempo y abiertos. Seguimos… una vez localizado ese punto, debes estirar tus brazos a la altura de tus ojos, mano derecha a la altura de tu ojo derecho, mano izquierda a la altura de ojo izquierdo, estirar los brazos estirando los codos y llevar el dedo gordo de una mano, a encontrar el dedo gordo de la otra, uniendo ambos dedos sin perder de vista ese punto que has elegido al principio, observándolo con los dos ojos al mismo tiempo. ¡Es muy fácil!

Una vez unidos el dedo gordo de cada mano, debes unir también el dedo índice de una mano, con el dedo índice de la otra, formando un triangulo con las manos, por donde sigues fijando tu mirada y observación en ese punto, que elegiste al principio con los dos ojos abiertos al mismo tiempo. ¡Lo tienes! ¡Perfecto! Tus brazos y codos estirados a la altura de tus ojos y, los dedos gordo e indice, unidos formando un triangulo, por donde puedes observar ese punto elegido, justo en el centro de ese triangulo, con los dos ojos abiertos y fijando la mirada al mismo tiempo. ¿Lo ves? ¿Si? ¡Perfecto! ya casi lo tienes, estás a punto de averiguar tu combinación

¿DIESTRO O ZURDO? ¿CAZADOR o RECOLECTOR?

Jay-Z

Manteniendo esta forma, ahora debes cerrar el ojo derecho y mirar el punto elegido, a través de ese triangulo que forman tus manos, con el ojo izquierdo, ¿Si? ¿sigues viendo el punto elegido? Abre los dos ojos de nuevo, cierra el ojo izquierdo y mira el punto elegido, con el ojo derecho ¿Si? ¿Sigues viendo el punto elegido? ¿Con cual de los ojos ves bien el punto elegido? Repite esta acción cuantas veces creas necesario, hasta que te sientas con la certeza, de que siempre ves mejor con un ojo que con el otro.

Ejemplo de resultado: Mujer que aparentemente es diestra, después de realizar esta prueba, se da cuenta de que con el ojo derecho, casi no ve el punto elegido, y sin embargo lo ve perfectamente con el ojo izquierdo. Diríamos entonces, que esta mujer es zurda biológica, esto explicará, porque en muchas ocasiones sus respuestas en la vida, y no digo que todas sino muchas, tengan un carácter más atribuido al rol masculino que al rol femenino.

Repito que nada tiene que ver con el sexo y sus apetencias o tendencias.

En el caso de un hombre que aparentemente es diestro y le sucede lo mismo que a esta mujer, diríamos que éste hombre es zurdo biológico.

Otro ejemplo: Mujer que aparentemente es diestra y, después de realizar esta prueba, se da cuenta de que con el ojo derecho ve perfectamente el punto elegido, y sin embargo con el ojo izquierdo, no ve o casi no ve el punto. Diríamos que ésta mujer es diestra biológica, y en el caso de un hombre que le sucede lo mismo, diríamos hombre diestro biológico.

¿Que hacemos ahora con esta información? ¿Para que nos sirve? pues muy, muy fácil, para observar, que aunque nuestra funcionalidad sea mujer-femenina, hombre-masculino, nuestra biología tenga una respuesta de mujer-femenina(Rmasculina), hombre-masculino(Rfemenino), o bien mujer-femenina (Rfemenina), hombre-masculino(Rmasculino).

A partir de esta información podemos entender que, FEMENINO y MASCULINO, se encuentra en el interior de cada uno de nosotros, y dependerá de muchos factores a nivel familiar, social o de la información heredada de nuestros ancestros, elijamos, a nivel coinconsciente, caminar la vida desde un rol u otro para, en definitiva, permanecer en la vida y vivir más conscientemente, o seguir gestionando dicha respuesta a nivel inconsciente.

Seguiré definiendo esta información más adelante, pues elijo dejarte pensando después de realizar este ejercicio y, simplemente que te preguntes, e incluso te pediría que anotaras en una libreta, como crees que respondes en la vida, en tu día a día,

¿Rfemenino? ¿Rmasculino?

¿Sales a cazar, es decir respondes Rmasculino? o ¿Te quedas recolectando, respondes Rfemenino?

¿Calle o casa?

¿Proteges o cobijas?

¿delimitas o permaneces?
Todas las respuestas son validas e importantes, todas nos acompañan para vivir y sobrevivir, todas aportan, todas suman, todas son, existen y coexisten, dando forma a la vida y al ser humano, como una entidad que tiene muchas formas.

¿Será entonces efectivo y resolutivo darle más importancia a un extremo, a una parte de la estructura, a una función, a una respuesta, a una forma?

Maku Sirera Pérez