Bendito sistema anti-sistema que creyendo que no pertenece al sistema sigue estando dentro del sistema.

Maku Sirera Pérez

Estos días, después de varias reuniones, comidas, encuentros, abrazos, conversaciones, mensajes y demás formas de relacionarnos, he observado que parece que la ExNavidad esta de moda, o por lo más, muchas personas «aborrecen», «detestan» e incluso «odian» la Navidad y esto en sí, me conduce a reflexionar… ¿Es esto un sentimiento, una emoción, una moda, una creencia, una lealtad o una deslealtad? No lo tengo nada claro.

No lo tengo claro y es claro que será porque mis creencias quizá se resistan a soltar un motivo de celebración entre humanos, entre personas, entre seres.

Quizá me resisto a dejar de ver estas fechas cómo un acto de amor universal, donde casi la inmensa mayoría de los mortales, celebramos encuentros en honor a un concepto INMORTAL que es el AMOR.

A mí, personalmente, me da igual si esos encuentros son alrededor de una mesa, saboreando deliciosos platos adornados y compartidos y deleitándonos con chispeantes líquidos que nos unen a las risas, o son alrededor de una árbol con símbolos de colores y luces que abriga los deseos de felicidad ajena con regalos, o alrededor de un Belén haciendo sonar zambombas y una guitarra llena de canciones que nos evocan el motivo de la familia y su simbólica pertenencia, a la supervivencia del ser humano.

Ignoro si la Exnavidad es una moda, o es un sentimiento, o una lealtad, o lo contrario, o viceversa, o similar, lo ignoro y para mi verdad, me da igual aunque lo considero, pues todos pertenecemos a esta vida común, a este camino de AMOR compartido y a su ausencia, y cabe la posibilidad de cualquier posibilidad que nos una, aunque sea en un desencuentro.

Elijo entender que los procesos, nos llevan a otros encuentros y a otras formas de relacionarnos y que al fin y al cabo relaciones son, «PEDIMOS AMOR O LO REGALAMOS», eso es lo que elijo pensar hoy.

Sin embargo, mi elección está en manifestar un sentimiento que nace de una emoción que, casi con total seguridad, ha sido albergado en la cueva de mis creencias y engendrado con el calor del encuentro de mis lealtades y fidelidades a mi clan y a mi entorno, seguramente, aunque no puedo asegurarlo del todo.

Hoy, elijo manifestar mi sentipensamiento sobre la Navidad, y lo hago desde el respeto de quién no quiera hacerlo y de que su sentipensamiento sea celebrar la EXNAVIDAD o no celebrar nada. Los extremos se rozan porque se complementan y crean equilibrio y tal vez equidad. «HOMEOSTASIS VITAL»

Hoy, elijo seguir celebrando esos encuentros por motivos vitales, por motivos relacionales y por motivos sentimentales.

Hoy, elijo seguir abrazando a mis seres queridos y también a los que han sido motivo de aprendizaje y por tanto de agradecimiento.

Recojo el amor que fluye en el ambiente para endulzar mis momentos tristes de este año, momentos que me han parado fuerte en negro y oscuro momento.

Recojo el amor que fluye entre risas y encuentros, como manjar y alimento vital, enriquecedor y convertidor de llantos en agradecimientos, y con ese endulzar, decidir soltar la pena.

Con estos abrazos pudiera, si con ésta forma humana de celebrar que NOS TENEMOS, que nos amamos, que «VIVA LA NAVIDAD», si con ella y por su motivo, me da motivo para abrazar a los que lejos se encuentran y me alimentan, me da igual, es más, ni siquiera contemplo, si ese AMOR es falso, mientras a mi me sirva para encontrar Paz, aunque sea por unos días o por un instante, o por una vida.

¡Qué más me da!, lo recojo y recojo esos abrazos y los hago míos, y los íntegro y los incluyo, cómo manjares alrededor de mi corazón y con el mantel de mi alma.

Elijo una Navidad eterna, y me da igual cual es el motivo que me lleva a tocar relaciones, a compartir almas, a sentir emociones conjuntas y a regalar y permitir regalos si todo esto me construye, me suma, me engrandece, me multiplica y me recuerda que los humanos somo seres relacionales que necesitamos alimentarnos de personas, de encuentros, de besos, de abrazos, de sexo emocional, y porque no, también de sexo, de fusiones alrededor de lo que sea, con motivo de lo que sea, y cuando sea, y me parece tan «ESPECTACULAR « que estos días la inmensa mayoría de los seres mortales nos unamos a celebrar «Lo que sea que sea» en común comunión de motivos.

Y si es celebrar la EXNAVIDAD, pues ahí estoy yo también, celebrando, tocando lo intocable que es más grande que uno mismo y que la humanidad entera, el AMOR en algunas de sus formas y maneras.

Por qué me da igual alrededor de qué y cual es el motivo, si me empapo de la sustancia llamada AMOR con los que amo, con las calles, las luces, los adornos, las sonrisas, los regalos, los vestidos, los desvestidos, las sorpresas, los desconocidos, los conocidos. Empaparme aunque sea un día, un minuto o un segundo de vida, para mi, levanto mi mirada y con ella mi alma.

«FELIZ ENCUENTRO MORTAL QUÉ ES VITAL PARA LA VIDA MISMA»

Feliz EX-NAVIDAD o NAVIDAD, o lo que sea, o igual, o similar, o viceversa. «¡Qué más me da!» si con este felicitar te toco y me tocas el ALMA

Maku Sirera Pérez